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Sueño bifásico: la increíble manera en la que dormía la gente en la Edad Media

Ya prácticamente olvidado por la historia, el llamado sueño bifásico se practicó durante la era preindustrial.
Por HISTORY Latinoamérica el 11 de Febrero de 2022 a las 07:00 HS
Sueño bifásico: la increíble manera en la que dormía la gente en la Edad Media-0

Durante cientos de años, mucho antes de que comenzara el mundo industrial, diversas comunidades y sociedades de todo el planeta utilizaba una metodología de descanso un tanto sorpresiva y olvidada en la actualidad: el “doble sueño”, mejor conocido como “sueño bifásico”. Mediante esta práctica, la gente dividía la noche en dos tramos para dormir y hacer actividades.

 

El reloj

Sueño bifasico
Mujer durmiendo


En el primer sueño, período llamado “el reloj”, las personas descansaban de las 23 a 1 de la mañana, dependiendo de la hora en que se hayan acostado. Una vez despiertos, utilizaban ese período intermedio como ventana para hacer actividades útiles como agregar leña al fuego, tomar medicamentos y hasta realizar trabajos rurales.

Actividades intermedias

Sueño bifasico
Familia entorno al hogar


Además, los filósofos utilizaban estos intervalos de descanso para reflexionar sobre la vida e ideas nuevas, los religiosos se dedicaban a practicar sus oraciones y muchas parejas lo usaban para sociabilizar o tener relaciones íntimas. Una vez despiertos durante algunas horas, generalmente regresaban a la cama. 

Sueño mañanero

Sueño bifasico
Mujer durmiendo en la Edad Media


De allí, se pasaba a lo que se consideraba un sueño “mañanero” y podía durar hasta el amanecer o más tarde. Esta adaptación de descanso no resulta extraña, ya que muchos animales (como, por ejemplo, los lémures) tienen patrones de sueño muy similares a los de los humanos preindustriales.

Desaparición del doble sueño

Sueño bifasico
Ilustración  antigua, durmiendo en el mar.


La práctica del descanso en dos mitades se difuminó a principios del siglo XIX. La contaminación lumínica se volvió más predominante y poderosa, y permitió que las personas se quedasen más tiempo despiertas. Así mismo, los nuevos hábitos adoptados por las sociedades, sumados a la ansiedad, el estrés y los horarios de trabajo, cambiaron por siempre la manera de dormir. 

Fuente
lanacion.com.ar
Créditos Imagen
Istock