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Todos seríamos crueles dictadores

Por History Channel Latinoamérica el 12 de Agosto de 2021 a las 21:38 HS
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¿Es la maldad una característica innata de algunas personas, o puede generarse en cualquiera? ¿Cómo es que llega alguien a aceptar ordenes injustas, e incluso a terminar impartiéndolas? Estas preguntas guiaron a diversos investigadores para realizar estudios y experimentos que permitan una respuesta. El psicólogo de la Universidad de Yale, Stanley Milgram realizó un experimento en 1961, para el cual reclutó a voluntarios a quienes ordenó administrar descargas eléctricas a un supuesto alumno que tenía que aprender a memorizar un listado. Obviamente, el alumno era un actor que no recibía verdaderas descargas; lo que el experimento mostró fue que el 65% de los voluntarios aplicaban las descargas aún cuando les costara soportar el dolor que causaban en el alumno, al punto de llegar a darle descargas de 450 voltios. Milgram, sorprendido por el resultado, explicó: “La férrea autoridad se impuso a los fuertes imperativos morales de los participantes de lastimar a otros (...) La extrema buena voluntad de los adultos de aceptar casi cualquier requerimiento ordenado por la autoridad constituye el principal descubrimiento del estudio”. En 1971, el psicólogo social Philip Zimbardo llevó a cabo un experimento en la Universidad de Stanford: creó una prisión ficticia y dividió a los voluntarios (todos estudiantes universitarios) en carceleros y prisioneros; a los pocos días, la violencia de los reclusos y la crueldad de los carceleros fue tal que hubo que interrumpir el experimento. El experimento de Milgram fue repetido en 2009, y los resultados fueron los mismos. Un año más tarde, Zimbardo concluía “… a pesar de los muchos cambios culturales que se han producido en estas décadas en la sociedad occidental, nuestros datos demuestran que las tasas de obediencia han permanecido comparables y predecibles”. Lo cual invita a pensar que la crueldad puede ser ejercida independientemente de la bondad o maldad de las personas, siguiendo la estructura social de obediencia a la autoridad.

 

FUENTE; ABC